miércoles, 21 de febrero de 2018

Sopa Thai "calientagaznates"

Amanace el día frío y "nublao", de ésos en los que apetece refugiarse con un libro, una peli buena o...entre pucheros. Ay, qué terrible indecisión! Finalmente me he decantadao por las cazuelas y, con el delantal de mi abuela, he atacado una receta tailandesa que tenía pendiente.
Ahí va!

Protagonistas:
a. Caldo base: (da para 6 seres hambrientos)
- 1 Calabaza tipo peanut mediana (1kg).
- 4 Cebollas.
- 1 y 1/2 de caldo (carne o verdura)
- 1 lata de leche de coco.
- 2 cucharadas generosas de pasta de curry rojo.
b. Tropezones y aderezos (poner en cada uno de los platos según gustos):
- Champiñones troceados.
- Parte verde de la cebolleta a rodajitas finas.
- Huevo cocido (uno por ser vivo)
- Cilantro.
- Ralladura de limón.
- Zumo de lima (una mitad por plato)

Desarrollo de la trama:
Cortamos las cebollas en juliana fina y las ponemos a pochar hasta casi caramelizarlas (cuando estén color beige). A fuego medio tardarán una media hora. Esto lo hago directamente en la olla exprés, así no ensucio mucho trasto en la cocina.
Mientras nuestras cebollas queridas llegan al punto de moreno esperado, pelamos y troceamos la calabaza.
Una vez tengamos la cebolla casi caramelizada, añadimos la calabaza troceada y el caldo y cocemos en la olla exprés 7´ desde que empiece a hervir.
Mientras la olla exprés está en marcha, aprovechamos para: poner a cocer los huevos (es importante dejar la yema cremosita, con lo que en 10 minutos los tendremos listos); laminar los champiñones; picar el cilantro y cortar en rodajitas finas el tallo verde de la cebolleta.
Cuando la olla exprés haya terminado, la abrimos con cuidado y batimos la cabalaza y las cebollas con el caldo. Veremos que queda una sopa o una crema de textura muy ligera. Añadimos entonces la leche de coco y las dos cucharadas generosas de pasta de curry rojo. Volvemos a batir, probamos y rectificamos de sal.

Montaje y estreno:
Colocamos en platos hondos los champiñones y las rodajitas del tallo de la cebolleta. Echamos el caldo de calabaza, cebolla y coco. Y, con cuidado, para que nos quede medio bonito, colocamos el huevo cocido partido a la mitad, con cilantro fresco bien picado, rayamos limón (la mitad de un limón por plato) por encima y rociamos con el zumo de lima.

Nota de aprovechamiento:
Échale imaginación a los tropezones (unos langostinos sobrantes, una pechuga en trocitos, unos brotes frescos...)
El caldo base es una crema exquisita de calabaza que se puede tomar sola para un primer plato o una rica cena.


A comer!!!!

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Acelgas primerizas

Se está convirtiendo en una tradición que éste sea el primer plato del otoño. El anticipo de los guisos, esos inventos tan ricos, tan baratos, tan sanos sanotes!!!
Veamos de qué va el asunto:

Protagonistas para dos seres muy comilones:
- 1 manojo de acelgas.
- 4 patatas medianas.
- 3 huevos de gallina feliz.
- 4 ó 5 dientes de ajo grandes laminados (al gusto, si sois un poco vampiros le ponéis menos).
- 1 cucharadita de pimentón picante (al gusto)
- Aceite, vinagre y sal.

Desarrollo de la trama:
0) Precalentamos el horno a 200.

1) Limpiar, trocear, cocer las acelgas y escurrir.
2) Cocer o freír las patatas, según se esté en modo flaco o gordo, y escurrir.
3) Confitar los ajos laminados. Es decir, freír despacito, con fuego muuuuy suave y sin que lleguen a ponerse morenos.
4) Cuando estén confitados añadimos la cucharadita de pimentón, un buen chorro de vinagre (sin miedo) y dejamos que se conozcan entre ellos un poco (3 ó 4 minutos a fuego suave en la sartén). Reservamos, éste va a ser nuestro escabeche ligero.
5) En una fuente de horno (también se pude hacer en el microondas) disponemos las patatas y las acelgas bien mezcladas y las aliñamos, removiendo bien, con el escabeche.
6) Separamos las claras de las yemas.
7) Ponemos las claras por encima de las acelgas y las patatas y metemos al horno hasta que estén casi cuajadas (5 minuticos)
8) Sacamos la bandeja y colocamos las yemas encima de todo el asunto. Volvemos a meter la bandeja al horno hasta que las yemas se cuajen un poquitín (2 minutos)

Desenlace: 
Sacamos la bandeja del horno, servimos en los paltos con cuidado de no romper las yemicas y a hincarle el diente!!!



martes, 16 de mayo de 2017

Bi-couscous

Como habitualmente, mis santos padres me proporciona abundantes vituallas. (Cómo va a comprar ella sólo un brócoli?? Nooo, trae 4!)
Qué hacer con tanta flor verderola? Tuneemos, a lo pobre, dicho vegetal, inspirada por la receta de cous cous de brócoli y gambas de  El comidista, 

Protagonistas para dos seres:
- 1/2 brócoli rallado.
- 1 cebolleta medianilla.
- 2 huevos cocidos.
- 2 filetes de pechuga.
- 1 ajo.
- 1 limón.
- 1 taza de cous cous.
- Albahaca fresca.
- Jengibre, cayena, aceite y sal.

Desarrollo de la acción:
Ponemos agua a hervir en un cazo mientras rallamos el brócoli. Cuando lo tenemos listo, lo escaldamos un minuto y retiramos. Mezclamos el brócoli rallado con el cous cous, añadimos unas cucharaditas de agua para hidratar el cous cous, removemos y reservamos.
Cortamos en daditos lo siguiente:
- los dos filetes de pechuga pasados por la plancha.
- la cebolleta.
- el ajo.
- los huevos cocidos.
- la albahaca fresca (bueno, en dados no, la picamos finita)
Lo añadimos todo a los dos cous cous (brócoli y sémola), aliñamos con sal, cayena, zumo de un limóm hermoso, aceite y sal.

Desenlace:
Comemos copiosamente que está mu rico y no engorda!

Notas:
El arrimao, que no ha puesto pegas en comer brócoli!, y yo hemos pensado que admitiría muy bien un poco más de zumo de limón y alguna que otra hierba fresca más (cebollino, cilantro, perejil...)

lunes, 27 de febrero de 2017

Ensalada de apio y manzana

Hay que ponerse manos a la obra con la operación bikini pero ya! Hoy toca explorar el mundo del apio.

Protagonistas de la historia para 2 seres poco hambrientos o deshaciéndose de chichas varias:
- Tres ramitas de apio.
- Una manzana.
- Queso gouda cortado en daditos (al gusto).
- Una cebolla en vinagre (de las rosas).
- Un yogur.
- Una cucharada de mayonesa.
- Sal, pimienta blanca y eneldo.

Desarrollo dramático:
Limpiamos el apio (1) y lo cortamos en trocitos. Hacemos lo mismico con la manzana y la cebolla. Mezclamos el yogur con el resto de ingredientes: mayonesa y especias
Lo juntamos todo en el mismo bol.
Ingerir.

Secretos:
Cómo limpiar el appio 


miércoles, 18 de febrero de 2015

Lentejas Mil y una noches

No salía yo de las típicas lentejas de madre (primero con chorizo, luego de verduras) hasta que encontré esta receta. Y la verdad, queridos, ha sido hacerla y pasar a convertirse en una de mis comidas de invierno favoritas. Os lo cuento porque está chupao!

Protagonistas:
Dos puñados de lentejas por ser humano.
Una cebolla por personica.
Media patata medianilla por alma.
Un litro de caldo y agua suficiente.
Dos limones.
Ajos. (1 y 1/2 por ser vivo)
Cilantro. (Fan total!!!)
Garam massala, aceite y sal.

La trama:
Cogemos una cazuela. Picamos las cebollas en brunoise (cuadraditos pequeños) y las rehogamos hasta que estén transparentes. Añadimos entonces las lentejas. Previamente las hemos pasado por el grifo para limpiarles el polvito que suelen tener. Las cubrimos con el caldo, dos dedos por encima, (si nos falta, agua) y espolvoreamos con la cucharada de garam massala.
Cuando empiece a hervir, dejamos hacer chupchup a fuego medio.
A los 30´ echamos las patatas troceadas chiquitinas a la cazuela, junto con el zumo de uno de los limones. El otro, lo pelamos, lo troceamos y también a la olla.
Más chupchup.
Mientras se hacen las lentejas, preparamos la guarnición. Es decir, los ajos fileteados y friticos. Aquí, cada uno a su gusto. A mí, como me encanta el ajo, le suelo poner mogollón.

Final:
Troceamos el cilantro y lo reservamos. Cuando las lentejas estén hechas (vamos probando, alrededor de 45´o 1 horita), servimos en los platos, adornando con los ajos fritos, y bien de cilantro.

Súper refrescante, de sabores intensos, con matices. Impresionante!

lunes, 1 de diciembre de 2014

Gazpachuelo malagueño

Una gran sopa, sí señor. Desde que la descubrí ya sé qué hacer con esas merluzas que mis amados y proveedores padres me suministran de vez en cuando.
Es más que una sopa. Es todo un plato, comida de pobres, donde se aprovecha tó, de la que me gusta. Que te llena la panza, está riquísima y es bien sana. La sencilla combinación de sus ingredientes da un resultado espectacular.
Pero vayamos a ver de qué trata el asunto.....

Protagonistas para 4 seres:

- Una raspa de merluza u otro pescado similar. (Si es regalao o tienes algún amiguete que pesque, mejor).
- El lomo. Como la merluza es grande, una parte del lomo para la sopa y la otra al congelador para otro día comerlo en tempura.
- 2 patatas medianas tirando a grandecillas.
- 1 cebolla.
- Sal.
- Alioli (1 huevo, sal, dos ajos, chorrito de vinagre y aceite de oliva)

Desarrollo de la trama:

Ponemos a cocer la raspa. En cuanto empiece a hervir, dejamos 10 minutillos más y ya está. Si se prolonga la cocción, empeora mucho el sabor del caldo.
Mientras, vamos pelando las patatas y las cebollas, que cortamos en juliana fina.
Cuando el caldo de pescadito, debidamente sazonado, está listo, lo colamos, apartamos un vasito para mezclar después con el alioli,  y ponemos a cocer en él la cebolla y las patatas cortadas en trozos tamaño bocao (las vamos a coger con la cuchara).
Hacemos el alioli (1): ingredientes a la batidora... brrrr, brrrr Añadimos al vaso batidos el caldito reservado, que no ha de estar muy caliente (más bien frío) para que el alioli no se corte.
Cuando faltan 4 ó 5 minutillos para que las patatas y las cebollas estén tierna, echamos a la cazuela la cola de la merluza que ya estaba pidiendo entrar en escena.

The End:

Por un lado tenemos la cazuela con las patatas, la cebolla y la cola de merluza. Lo sacamos todo y lo repartimos en los platos. El pescado lo desmigamos, si no nos hemos pasado con el chupchup veremos que se deshace en unas jugosas lascas blancas, que colocaremos de forma apetecible en unos platos chulicos que tengamos por el armario.
Cogemos la mezcla de alioli y caldo y lo añadimos a la cazuela (fuera del fuego ya). Veremos que se nos queda un caldo blanco mu resultón y aparente, y con un olorcillo que dice cómeme. Y lo agregamos en los platos hondos que habíamos preparado con las patatas, la cebolla y los trocitos de pescado.

Más sencillo imposible! Y qué rico!

Secretos: 
Aquí podéis ver cómo se hace un alioli (no tradicional): El alioli




jueves, 27 de noviembre de 2014

Arroz con cebolla y bacalao

Éste es uno de mis arroces preferidos (otra comida de pobres). Se queda tan melosito y a la vez tan sabroso por el bacalao y la cebolla que me comería la paella entera.

Protagonistas para dos tragones: (o 4 raciones de restaurante finolis, ya sabes, de ésos de comer justico)

Me declaro totalmente adicta al arroz. Si por mí fuera. comería arroz todos los días de mi vida.
Puntualización: cuando digo arroz, me refiero a esos maravillosos arroces alicantinos y valencianos. (Aunque soy de Astorga, vivo en Elche y me he rendido totalmente a los encantos arroceros)

Protagonistas del asunto que nos ocupa (4 seres)
- 3 cebollas hermosas. El gran secreto de este arroz! Cuando las cortas crees que has perdido el juicio con tanta cebolla. Pero no, hazme caso, es lo que aporta tanto el sabor como un extra de jugosidad.
- 2 patatas medianas.
- 250 gramos de migas de bacalao desaladas.(1)
- 1 y 1/2 de los de agua (grandecicos) de arroz bomba.
- 3 vasos y medio (de los de agua también) de caldo de pescado.
- Aceite, sal y azafrán.

Desarrollo de la trama: 

Cortamos las cebollas en juliana y las freímos con muy poquito aceite, pues van soltando su propia agua si les añadimos un puñadito de sal al principio, hasta que estén casi caramelizadas. (color marrón clarito)
Aquí está la enjundia de este arroz, la cebolla caramelizada. Ésa que al principio nos parecía un mundo que nos llenaba la sartén, se ve reducida a poco más que un puñao. Aporta una melosidad y un dulzor que son lo peculiar de este plato.
Mientras, cortamos las patatas en rodajas finas (casi chip), las freímos y las reservamos.
Calentamos el caldo de pescao hasta que casi  hierva y le añadimos las hebras de azafrán para que se diluyan en él.
Cortamos el bacalao en trocitos y lo mezclamos con la cebolla caramelizada en la paellera. Añadimos también el arroz y lo rehogamos un minutico o dos, hasta que esté nacarado (que no se vea blanco del todo, vaya).
Éste es el momento de añadir el caldo y dejar que se conozcan todos los protagonistas. Chup chup a fuego alto al principio (5´) y a fuego medio el resto (17 ó 18 minutos en total), controlando que no nos falte caldo. Si pasa esto (el arroz bomba es un gran bebedor de caldo) le añadimos un poquito más. (Es interesante tener algo más de caldo caliente a mano por si nos ocurre esto)
Hacia la mitad (9´), cubrimos la superficie del arroz con las patatas que hemos frito al principio. Y seguimos a fuego medio hasta que se terminen los 18´.

Final de la peli: 

A los 18´ el arroz ya está hecho! Tapamos con un trapo de cocina limpio o una hoja de periódico y dejamos reposar 5 minuticos, mientras vamos babeando y poniendo la mesa.
Un choorico de limón (si no eres purista, jejeje) y a zampar!